Me resulta especialmente curioso que hayan sido las empresas las que se han sumado ahora a este reto ecológico, con la intención de proteger el medio ambiente entre todos. Está claro que el factor que les mueve es meramente económico, a la vez que se queda bien con los clientes. Y es que resulta que el tema de la ecología vende mucho.
Por ejemplo, las facturas electrónicas, los disclaimers de los mails en los que te dicen que a no ser que tu vida corra peligro, que por favor no imprimas ese mail. Y es que lo cierto es que daba lástima ver al concienciado ecológico de turno imprimiendo todos los mails de su buzón para poder darle sentido a esos mensajes en formato digital. Y como decía el concienciado: "No, si yo soy muy ecológico, me voy todos los fines de semana a La Pedriza y además, en mi casa reciclo."
También se han sumado a este reto los supermercados, que te invitan a no utilizar plásticos y otros envoltorios. Y esto si que es un reto. Si todos fueramos a comprar con nuestra propia bolsa, nos ahorrariamos la fabricación de millones de bolsas, con la contaminación que produce este proceso.
Por último, para todos aquellos que estamos enganchados a portatiles, ordenadores de escritorio, impresoras y demás artilugios, os recomiendo leer la guía de Kabytes: Los 30 consejos para ser un geek mas ecológico.